Imagina


Imagina que despiertas una mañana y el sol te da en la cara.

Que una capa de sudor cubre tu rostro.

Que fue producida por una pesadilla.

La misma pesadilla que se repite cada noche y cada vez que duermes.

Imagina el cansancio físico que te produce tener esa pesadilla todas las noches.

Ahora imagina que duermes y estas dentro de ese terrible sueño, ves tu casa, estas parado en la pequeña salita que da a la puerta de salida.

Y lo sencillo que seria salir por donde llegaste y que todo acabase en el mismo instante en que cruzaras la puerta.

Pero no, no acaba.

Estas tu casa, cien años más vieja, cien años abandonada, cien años deshabitada y derruida.

Ves la escalera frente a ti, aquella escalera que sube hasta el segundo piso, la misma donde tu pequeña de siete años te espera cada vez que llegas de uno de tus habituales viajes de negocios.

Ahora, imagina cada escalón, cada centímetro de la baranda cubiertos de sangre.

Corres escaleras arriba, tropezando y manchando tu ropa con la misma sangre que cubre toda la escalera.

Imagina que vuelves atrás, que regresas por la puerta y nada de esto ocurre, no hay sangre, ni escalera, y tampoco hay casa.

Pero no.

Tú continuas, debes saber hacia donde lleva el rastro de sangre

A seguirlo llegas a tu dormitorio, esta en el mismo estado que el resto de la casa..

Y en la cama, atada al respaldo de tu cama, tu esposa, muerta, con el pecho abierto en dos y las cuencas de los ojos vacíos, no hay nada donde antes estuvieron esos hermosos ojos azules de los que te enamoraste.

La situación es horrible ¿verdad?, por suerte no es necesario que continúes viendo esta espantosa escena.

Imagina que por un segundo olvidas todo eso, por que hay algo que te distrae de tu horror.

Si, ahí esta, la voz de tu pequeña, llamándote desde su habitación, librándote de toda esta pesadilla.

Corres hacia allá, abres la puerta y ahí esta, en el suelo de su cuarto, rodeada de un charco de sangre, la tomas en tu brazos y notas su espalda cortada, abierta y sangrante, pero no todo esta perdido, aun sigue con vida.

Coges el teléfono y llamas a una ambulancia, la telefonista te tranquiliza diciéndote que llegaran en un momento.

Mientras escuchas la sirena de la ambulancia la vida de tu hija se te escapa literalmente como un goteo por entre los dedos.

Pero algo te saca de tu dolor, el sonido de la ambulancia se mezcla con el familiar sonido de tu despertador, que junto a la luz del sol te libran por fin de tu insoportable pesadilla.

Por fin puedes dejar de imaginar, estas despierto, recostado en el sofá que hace dos años se convirtió en tu cama, la luz del sol se cuela por la persiana rota de la sala que ahora es tu dormitorio, hace dos años que no subes al segundo piso de la casa...

...cada vez que vuelves a casa y te paras frente a la escalera puedes ver a tu pequeña esperándote...

....y también la sangre.

P.D.: ya se como escribir en comic sans



4 Comments:

At 5:11 p. m., Blogger Sonrisa Azucarada Dijo esto...

ke crudo...

Me dio pena...

cuidate

Jú!

 
At 10:25 p. m., Anonymous Anónimo Dijo esto...

....

naturalista...


delicado...


exelente...

 
At 7:46 a. m., Blogger Lovage Dijo esto...

Y cómo se escribe en comic sans????

 
At 1:19 p. m., Blogger Benjamín Guerrero Dijo esto...

Se escribe en comic sans en word y se pega el texto....

 

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