Lo que importa es cuando


Tomó la lámpara del living, la blanca que su madre compró hace dos meses a 36 cuotas por que pensaba que hacia juego con sus cortinas de naranjas y el póster de la mona liza enmarcado en vidrio de la pared del fondo, bajó al sótano con un cuchillo, cortó el cordón de la lámpara y ató un extremo a una de las vigas del techo, con el otro hizo un lazo, se subió a un tarro de pintura vació, metió la cabeza en el lazo y pateó el tarro de pintura. Estuvo colgado durante 15 segundos pataleando en el aire mientras su garganta se apretaba con la presión del cordón de la lámpara hasta que finalmente la viga se partió, el sonido despertó a sus padres, lo encontraron tirado en el piso del sótano con el cordón en el cuello, astillas de la viga y algunas larvas de termitas.

Seis meses de terapia después, una fumigación exhaustiva y el cambio de algunas vigas de la casa, su madre pasó en auto a buscarlo a una fiesta, a 3 calles de su casa por esquivar a un ciclista ebrio, perdió el control del auto y se estrelló contra una reja, unos de los barrotes de está atravesó la garganta de su hijo matándolo al instante.

La madre se culpó el resto de su vida por la muerte de su hijo en el accidente automovilístico, lo que nunca entendió es que ya lo había matado seis meses antes…