Hacer el bien


Jonathan Duarte, o Jonny D como lo conocen sus amigos, a sus once años tenía muy claras sus inclinaciones por la protección del medio ambiente, ya había salvado a 5 perritos de morir de frio al buscarles un hogar, y se preocupaba de separar la basura de su casa para poder reciclar, tal como lo había visto en televisión, cierto día martes de un mes de verano, Jonny D pasó por fuera de una tienda de mascotas y vio los pececitos de colores en sus distintos acuarios, esto no hubiese sido un problema para nadie, de no ser por que Jonny D se pasó la tarde anterior viendo documentales de Greenpeace deteniendo barcos balleneros y en la noche se durmió a las 4 am por quedarse viendo la saga completa de Liberen a Willy, pero todos conocemos el poder la televisión, sobre todo en un chico de once años como jonny D, así que Jonny D no lo pensó dos veces, busco en sus bolsillos las ultimas monedas que tenía y corrió a al almacén mas cercano para comprar una bolsa plástica grande y resistente, y al pasar junto al contenedor de basura recogió una pata de una silla metálica que alguien había tirado, se paré frente a la tienda de animales, abrió la bolsa, tomó la pata de la silla y primero reventó el cristal de la vitrina, luego uno a uno y muy rápidamente fue reventando los cristales de los distintos acuarios, y atrapando el agua que caía junto con los peces dentro de la bolsa plástica, los gupis, los escalares, los beta, los besadores, y muchos mas, y finalmente el tanque del abajo a la derecha que tenia un par de peces grandes como truchas que Jonny D no sabia como se llamaban, cuando el trabajo estuvo completo tomó la ahora pesada bolsa fuertemente y corrió durante quince minutos hasta el muelle del pueblo, por suerte jonny D vivía en un pueblo costero o los peces se hubiesen tenido que ir por el drenaje nadando hacia el mar, al llegar se sentó un momento en el borde del muelle a tomar aire y luego vació la bolsa plástica en el mar dejando libres a dos peces grandes muy bien alimentados…

…Jonny D se pasó todo el resto del día revisando si la bolsa tenia agujeros y buscando en el camino donde había sido que se habían caído todos los otros peces de colores.