Cuando un "Buenas tardes" no es suficiente


Fui con Javier a tomar un café, y según el la mesera por el simple hecho de hablarme mas de la cuenta , me estaba joteando, yo no lo veo así, quizás estoy mas acostumbrado a la gente que habla mas, quizás ella estaba aburrida porque el café esta escondido y tiene poco publico , no se para ella un buenas tardes no era suficiente

Por otro lado, al bajarme de la micro el chofer frenó brusco, esto sumado a que cierran las puertas antes de tiempo golpeando a la gente, no paran donde debieran y muchas veces no abren las puertas , me hace pensar que en este caso que el chofer diga buenas tardes tampoco es suficiente

Muchas veces esperamos mas de la gente, muchas veces nos decepcionamos, el problema principal es que a la mayoría de las personas les cuesta entender que un buenas tardes a veces es suficiente.

Sobre Bernardo


Anoche nos fuimos de copas con Catalina y Bernardo, probablemente muy pocos lo conozcan, de hecho la única posibilidad de que lo conozcan es que se hayan ido de copas con nosotros.

Bueno voy a hablarles un poco de bernardo y su difícil vida, Bernardo es hijo “exiliados” del “régimen militar”, sus padres nunca tuvieron problemas con el gobierno, ni vínculos de ningún tipo con asociación de carácter izquierdoso alguna, solo fueron oportunistas con mala suerte, que al decidir que la mejor forma de surgir en la vida era viajar a Europa, pidiendo asilo político en una embajada de un país desconocido donde nadie haría muchas preguntas.

Bueno así pasaron los años y sus padres siguieron viendo las dificultades, hasta que en 1982 tuvieron un hijo al cual bautizaron Bernardo en honor al prócer de la patria Don Bernardo O’higgins, y empezaron a pensar en irse del país donde se encontraban para así poder mejorar las condiciones de vida de sus hijo, ya que el sector donde se encontraban estaba a punto de una guerra civil, finalmente lograron viajar a Finlandia por medio de un amigo de la familia que también había viajado como exiliado, pero con razones mas de peso que las de los padres de Bernardo, ya que este amigo era un ex mirista.

Así Bernardo vivió en Finlandia desde los 7 a los 15 años, pero nunca se le quitaron las costumbres adquiridas en su nación natal, seguían comiéndose las papas con cáscara y rajando los cartones de leche para sacar hasta la ultima gota, a los 15 años sus padres decidieron que volverían a chile puesto que su situación económica había mejorado y podían costearse un nuevo cambio de vida.

Ahora Bernardo estudia en una universidad tradicional una carrera que no nombraré por que me ha pedido que no de tantos datos sobre su vida, de vez en cuando vamos a beber y el es muy bueno escuchando.

Supongo que de ahora en adelante ya todos entenderán por que siempre pido un vaso extra cuando salgo a beber, y por la misma historia de Bernardo que ya han leído se comprenden por que dejo los conchos ahí, ya que a el le molesta que las cosas se desperdicien...